Este domingo 4 de mayo, la comunidad parroquial de San Esteban vivió una jornada llena de fe, gratitud y esperanza, con la toma de posesión del Pbro. Andrés Rodríguez como nuevo párroco. La celebración fue presidida por Monseñor Gonzalo Bravo Álvarez, obispo de la Diócesis de San Felipe, y concelebrada por sacerdotes, diáconos y ministros que se unieron a este momento tan significativo para la vida pastoral del Padre Andrés.
Fieles provenientes de San Esteban, de Rinconada de Los Andes —su anterior comunidad en la parroquia San José Obrero—, y de diversas comunidades de la diócesis, colmaron el templo parroquial, manifestando su cariño y cercanía con gestos y palabras llenas de afecto. Entre los asistentes también se encontraba el alcalde de la comuna, don Christian Ortega Villagras, quien acompañó a la comunidad en esta significativa jornada.
Durante la homilía, Monseñor Gonzalo Bravo recordó la vocación del pastor como servidor, guía y rostro visible del amor de Dios para su pueblo. Invitó a los fieles de San Esteban a caminar junto a su nuevo párroco, sosteniéndolo con la oración y la comunión fraterna, en una misión compartida donde el amor a Cristo se haga concreto en la vida comunitaria.
Uno de los momentos más conmovedores fue la renovación de las promesas sacerdotales por parte del Padre Andrés, gesto que conmovió profundamente a los asistentes y que reflejó su fidelidad al llamado de Dios y su disposición al servicio de la Iglesia.
En sus primeras palabras como párroco, el Padre Andrés expresó su gratitud por la acogida de la comunidad de San Esteban, manifestando su deseo de caminar juntos con espíritu de comunión y escucha. También tuvo sentidas palabras de agradecimiento para su anterior comunidad de San José Obrero en Rinconada, con quienes compartió años de servicio pastoral y cuyo cariño seguirá guardando en su corazón.
Durante la celebración, representantes de ambas comunidades ofrecieron palabras llenas de afecto y gratitud. Desde San Esteban, se expresó la alegría de recibir al nuevo párroco y el compromiso de caminar en sinodalidad. Desde Rinconada, una representante agradeció al Padre Andrés por su entrega y cercanía a lo largo de los años, y aunque su partida se vive con tristeza, se asumió con esperanza, sabiendo que en la Iglesia los pastores son un regalo que se comparte.
La jornada concluyó con un compartir fraterno en el patio del templo, donde se respiró alegría, unidad y un renovado compromiso de seguir construyendo comunidad.
🙏 Que el Señor bendiga esta nueva etapa en la vida del Padre Andrés y de la comunidad de San Esteban. Que florezcan frutos de fe, esperanza y amor bajo su acompañamiento pastoral. Lo acompañamos con nuestras oraciones.