Luego de conocerse la fecha de la ordenación Episcopal del Padre Gonzalo Bravo como Obispo de la Diócesis San Felipe, un grupo de laicos nos preguntamos de qué forma podríamos orar por nuestro nuevo Pastor, pensando especialmente en la situación de pandemia que nos encontramos. Entonces gracias a la idea del equipo de comunicaciones de “En vivo con Fe” nació la intención de realizar un momento de Adoración Eucarística como preparación a tan maravilloso acontecimiento para la Iglesia Diocesana.
La fecha elegida fue en la víspera de la consagración de nuestro pastor, el 14 de agosto a las 20:00 hrs. en la Capilla de la Casa Santuario María en el Camino de Schoenstatt, donde gracias a la acogida y gran ayuda de las Hermanas Verónica, Eliana y Blanca, pudimos realizar este bellísimo momento, el cual se extendió por una hora y media donde pudimos rezar, orar, cantar y adorar al Señor Sacramentado.
La Adoración Eucarística estuvo centrada en 3 momentos:
1.- Desde nuestra realidad, buscamos una renovación.
2.- Un solo pueblo con un solo Pastor.
3.- El vino nuevo en vasijas nuevas.
Cada uno de estos momentos quiso reflejar la realidad en la que se encuentra nuestra Iglesia Dioces
ana y hacia donde es necesario caminar para centrar el proceso de conversión y ser una comunidad que se transforma y está dispuesta a adaptarse a los nuevos cambios que son inspirados por el Espíritu Santo. Al final de la adoración, recibimos la bendición de Jesús Sacramentado de manos del hermano Diácono Manuel Vallejos que estuvo presente junto a su esposa para acompañarnos.
Este momento de adoración fue transmitido íntegramente de manera online, por lo cual queremos agradecer especialmente al equipo de “En vivo con Fe” que nos facilitó los instrumentos necesarios, como también a Comunicaciones del Obispado de San Felipe por compartir en sus redes sociales este momento y llegar así aún a más personas.
Finalmente, agradecemos al pequeño grupo de laicos que nos acompañó de manera presencial, respetando todas las instrucciones contempladas por la autoridad sanitaria, como también a las muchísimas personas que desde distintos rincones de la Diócesis siguieron este sencillo, pero profundo momento.
Deseamos al Padre Gonzalo mucha fecundidad en el ministerio pastoral que comienza en nuestra Diócesis de San Felipe de Aconcagua y Petorca, poniendo nuestros dones a su servicio para apoyar así su misión en esta porción del rebaño que le ha encomendado el Santo Padre Francisco.
Laicos de la Diócesis de San Felipe
Ana María Reyes – Carolina Martínez – Alexis Maldonado – David Montenegro
Comunidad María en el Camino de Schoenstatt